Por aquí con un viento de lo más desagradable, asqueroso, repugnante, y el día está un tanto rarito, llueve sale el sol... No me gustan estos días no se puede salir porque entre que sales volando, que no hace calor ni frío solo viento y que si llueve, sales y sacas el paraguas lo rompes; pues me diréis y me contaréis...
Pues he de contaros nuestra historia con la fruta, el primer día fue de lo más gracioso le daba un asquete y ponía una cara de repelus que reconozco que no he reído tantoo en mi vida pero conforme iban pasando los días cada vez mejor, es cierto que las cacotas (popós como quiere mi madre que diga...) fueron algo distintos pero por lo demás va bien, nos pringamos bastante y la lavadora y mis manos de frotar no dan a bastos pero genial!!!
La pepona va en proceso... Pues hay algo que quiero comentaros que me deja un poco loca, y no sé si son las ganas de que diga mamá que tengo y es producto de mi imaginación o de verdad lo dice cuando está apenailla, producto de mi imaginación no creo que sea, porque Oneyda la prima de mi marido ya me lo dijo el otro día pero aún así es un poco raro y me quedo a cuadros osea que tiene que ser mera casualidad.
Volviendo al tema, después de una semana merendando fruta la cosa va viento en popa cada día tardamos menos en dejar el platito vacío, y con respecto a los cereales ni que decir que le encantan así que con ésto y un bizcocho hasta mañana a las ocho ;)... Os dejo que mami y papi vamos a merendar.
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